No me harás sentir encarcelado
por tus palabras ni tus miradas.
No lo hagas,
No me harás sentir extraño.
Ruego libertad a mi bandera
Que es mi piel entera.
Ruego amor a mi Dios
Que es mi corazón.
Ruego elección a mis pies
Pues los guía mi mente.
Ahora soy libre de tu humo,
del cual ira y rabia salían
desde mi fresco corazón puro.
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